Los refrescos fascinan a los más pequeños con sus burbujas y su sabor dulce. Pero están íntimamente relacionados con el desarrollo de las caries. Obtenga más información sobre el tema.
Es importante que los padres ser consciente de la estrecha relación entre la soda y la caries dental. Estas bebidas que los niños prefieren por su sabor dulce y frescura pueden afectar significativamente su salud bucal.
El consumo de alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar compromete la salud general de los niños y, en el caso de la boca, los predispone al desarrollo de caries. Una lata de refresco puede contener el equivalente a 6 cucharaditas de azúcar, lo que supera significativamente la ingesta diaria recomendada de sacarosa para niños.
Si crees que puedes contrarrestar los efectos nocivos del azúcar en los refrescos con los que se comercializan sin azúcar, debes saber que no son tan beneficiosos como crees. esto porque su contenido es capaz de erosionar el esmalte que recubre los dientes.
El consumo de refrescos es bastante común en la mayoría de los hogares y es una bebida a la que los niños están expuestos desde edades tempranas. Descubre los daños que este hábito puede causar en la boca de los más pequeños.
Bebidas y caries
Refrescos o bebidas carbonatadas contienen altos niveles de azúcares simples que les dan ese sabor dulce especial. Además, cuentan con sustancias carbonatadas que les confieren las burbujas características.
La gran cantidad de azúcar en estas bebidas es un factor predisponente para la aparición de caries. Esto se debe a que las bacterias de la boca explotan estos carbohidratos y los metabolizan, convirtiéndolos en ácidos que permanecen en el medio bucal.
Similar, Los refrescos contienen más ácidos en su composición que otras bebidas. Por lo tanto, cuando se consumen estos productos, se genera una gran acidificación dentro de la boca, lo que equivale a una gran caída del pH en esa cavidad.
Cuando el pH de la boca permanece ácido durante demasiado tiempo y con demasiada frecuencia, los dientes pierden sus minerales. Esta destrucción de tejido duro es lo que conocemos como caries. Por ello, consumir refrescos de forma habitual y no tener buenos hábitos de higiene bucal provoca la proliferación de bacterias y produce esa acidez tan dañina para los dientes.
Por otro lado, como indicábamos al principio, consumir refrescos sin azúcar no previene por completo el daño a los dientes. el cero o luz de refrescos tienen ácidos que desgastan el esmalte. Por lo tanto, con el consumo regular, la erosión de la capa externa de los dientes puede causar problemas de sensibilidad, dolor y una mayor susceptibilidad a las fracturas dentales.
algunos hechos impactantes
El consumo de refrescos en niños está ligado a la caries dental y también a problemas metabólicos, como por ej. obesidad infantil y diabetes.
Desafortunadamente, el acceso a estos productos desde edades tempranas es un problema creciente. Algunos países, como Estados Unidos y México, tienen un consumo muy alto de refrescos en su población. Tanto es así que las autoridades sanitarias llevan a cabo campañas de sensibilización sobre los efectos negativos asociados al consumo frecuente de estos productos.
niños y adolescentes son una población particularmente vulnerable ya que consumen altos niveles de bebidas azucaradas. es estimado que 1 de cada 2 niños bebe al menos una copa al día y, en algunos casos, esta cifra llega a las 4 copas al día.
La publicidad engañosa puede ser un factor clave para aumentar la intención de los niños de tomar este tipo de bebidas. La posibilidad de encontrar refrescos a la venta en todas partes es otro aspecto que incrementa su consumo.
Otro aspecto a destacar es que el contenido de azúcar informado en la etiqueta de diversas bebidas excede la dosis máxima recomendado para niños. En algunos casos, si solo se ingiere una lata de estas bebidas, el organismo del bebé recibirá más sacarosa de la que debe ingerir durante el día.
¿Cómo prevenir la caries dental provocada por los refrescos?
Para prevenir las caries causadas por los refrescos, lo ideal es dejar de consumir este tipo de productos. Pero respaldar esta decisión puede no ser fácil si a sus hijos les encantan las bebidas azucaradas. Si ese es el caso, aquí tienes algunos consejos para cuidar tu salud bucal:
- Bebe refrescos con moderación. Lo ideal es combinar con los más pequeños que solo pueden consumirlos en ocasiones especiales.
- Evite beber refrescos antes de acostarse.
- No bebas más de 2 latas de refresco al día.
- Enjuágate la boca con agua después de beber un refresco.
- Mantener una correcta higiene bucal.
- Espera media hora para cepillarte los dientes. después de beber un refresco. Si se hace de inmediato, el cepillado puede ayudar a que los ácidos dañen aún más el tejido dental.
- Usa pastas dentales con flúor para proteger sus dientes.
- Use pajitas para minimizar el contacto con el ácido y el azúcar de la bebida con las superficies de los dientes.
- pregunta a los niños que no toman sorbos largos ni retienen la bebida en la boca durante largos períodos de tiempo.
- Reemplace los refrescos con otras bebidas menos nocivos, como los zumos de frutas naturales o la leche.
- Bebe mucha agua a lo largo del día. e intenta que sea la bebida habitual que acompaña las comidas.
- Visita al dentista cada 6 meses y comience los controles dentales tan pronto como aparezca el primer diente.
Pequeñas decisiones responsables
Alimentación, conductas y hábitos. afectar el desarrollo y el bienestar de la boca de los niños. Como ha visto, las gaseosas están asociadas con una serie de problemas de salud, como caries y erosión dental.
Es importante enseñar a los pequeños que la forma en que comen afecta la salud de su cuerpo. Esta preciosa contribución les acompañará durante toda su vida.
Es más, concienciarlos e involucrarlos en el cuidado de su cuerpo es muy importante. Acompañarlos a mantener una correcta higiene bucal, visitar regularmente al dentista y ofrecerles una alimentación saludable es una tarea que traerá grandes beneficios a sus boquitas.
Te podría interesar …
“Jugador. Organizador. Devoto ninja de la cerveza. Experto certificado en las redes sociales. Introvertido. Explorador”.