El desfile militar alusivo al bicentenario de la Independencia en la Esplanada dos Ministérios, en Brasilia, destacó el aislamiento político del presidente Jair Bolsonaro. Los líderes de los otros dos poderes: el senador rodrigo pachecoPresidente del Congreso, e. Luis Fuxde Tribunal Superior Federal (STF), no participó del acto cívico.
Durante parte del evento, Bolsonaro se puso del lado del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Un poco más lejos, pero en la misma plataforma, estaban otros dos jefes de Estado: José Maria Neves, de Cabo Verde, y Umaro Sissoco Embal, de Guinea-Bissau. Los gobiernos de Angola y Mozambique, que siempre han mantenido una estrecha relación con Brasil, enviaron sólo representantes oficiales.
Uno de los pocos funcionarios extranjeros que honró a Bolsonaro, el presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa (derecha) se sintió incómodo durante el desfile. Foto: Wilton Junior / Estadio
El año pasado, cuando México celebró su bicentenario de independencia, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, más de 50 delegaciones extranjeras se pusieron del lado del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Incluso los alcaldes de la Cámara no participaron en el desfile de este miércoles, arturo lira (Progresistas-AL) y el Corte Superior Electoral (TSE), Alejandro de Moraes – blanco de las protestas de los partidarios de Bolsonaro. Los ausentes prefirieron utilizar las redes sociales para difundir un mensaje sobre el 7 de septiembre. La aliada de Bolsonaro, Lira, justificó estar en un acto electoral en Alagoas el jueves. “Hace 200 años comenzaba a nacer el Brasil de hoy, con un futuro de desafíos, decisiones difíciles pero necesarias y grandes metas por alcanzar”, escribió. “El Brasil independiente es siempre el que mira hacia adelante”.
Blanco de las críticas en pancartas y carteles colocados por los manifestantes en las calles de las principales capitales, Moraes también prefirió emitir un comunicado formal en Twitter. “El bicentenario de nuestra independencia merece ser celebrado con gran orgullo y honor por todos los brasileños, porque hace 200 años iniciamos la construcción de un Brasil libre y la marcha histórica para la realización de nuestro Estado democrático de derecho”, escribió.
Las ausencias más notables, sin embargo, fueron las de los jefes de las otras dos Potencias. Fux pasó las vacaciones en Brasilia, pero prefirió no ir al desfile. Pacheco, quien la semana pasada consideró asistir, se retiró el día anterior y usó las redes sociales para expresarse. “Las conmemoraciones de este 7 de septiembre, que marca los 200 años de la independencia de Brasil, deben ser pacíficas, respetuosas y celebrar el amor a la patria, la democracia y el Estado de derecho”.
Una de las pocas autoridades extranjeras en honrar a Bolsonaro, el presidente portugués sintió molestias durante el desfile, cuando el empresario Luciano Hang, con su infaltable uniforme amarillo verdoso, salió del fondo de la tribuna y se colocó en la primera fila, reservada para los jefes de Estado. Rebelo de Sousa, que tenía una expresión amistosa, frunció el ceño molesto.
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