No busqué Belice porque es un paraíso fiscal. Es un destino caro, así que aproveché para cruzar la frontera a Guatemala donde estaba. No es que sea muy diferente de cualquier otro país del Caribe, con hermosas playas, bosques, buena comida y gente amable. Tiene vestigios de la civilización maya, gracias a su cercanía con México. Muchas estrellas tienen un hogar allí (Ringo Starr y Harrison Ford, por ejemplo). Madonna tiene tanto cariño a Belice que incluyó en la canción “La Isla Bonita” uno de los atractivos más turísticos de este país: “Me enamoré de San Pedro”. Francis Ford Coppola ha abierto un complejo turístico. Junto al turismo, el gobierno de Belice, sin embargo, no deja de considerar la agricultura como el principal sector de actividad, en una lógica de sostenibilidad de las poblaciones. Sin embargo, el turismo es el sector de más rápido crecimiento. La historia que quiero registrar está fuera de eso. Se refiere a una reunión a la que asistí en la Universidad de Belice en Belmopán. El orador fue Zee Edgell, considerado el principal escritor contemporáneo de Belice. Ha vivido durante largos períodos en lugares tan diversos como Jamaica, Nigeria, Afganistán, Bangladesh y Somalia, trabajando con organizaciones de desarrollo y el Cuerpo de Paz. Mujer de mundo y abiertamente feminista. La mayoría de sus novelas cubren las luchas del pueblo de Belice y, en particular, de las mujeres. Ese día había regresado a casa, por suerte para mí, porque yo era su ayudante. Habló de la cuarta (y última) novela, “El tiempo y el río”. La narración tiene lugar en el apogeo de la esclavitud en Belice, en la antigua Honduras Británica. Se centra en la vida de una joven, Leah Lawson, que se casó a los 18 años para ser esclava, pero que se volvería rebelde. Intervine en el debate, presentándome como portugués y lamentando que su obra no fuera conocida en Portugal. Leah me dijo que la historia de la colonización portuguesa ya le había interesado y, si tuviera tiempo y salud, le gustaría hacer una incursión en el papel de las mujeres indígenas frente a la presencia de Portugal en el mundo, particularmente en Brasil. a través de la lectura de obras que te dan este conocimiento. Y la idea sería compararlo con el caso de Belice y la presencia de españoles e ingleses. No había tiempo. Zee Edgell moriría en 2020.
Jorge Mangorrinha, profesor universitario y becario posdoctoral en turismo, realiza un ensayo sobre la memoria a través de fragmentos de viajes realizados por aire, mar y tierra ya través de miradas, lecturas y conversaciones, entre sueños que se han hecho realidad y realidades que se han hecho realidad. Viajes fascinantes que describe el único portugués que, hasta la fecha, ha expresado con imaginativas palabras lo que siente por todos los países del mundo. Una serie para leer aquí, en la edición digital de DN.
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