Un juez federal de Texas que ordenó a la administración de Joe Biden restaurar el Programa de Protección al Migrante (MPP) en 2021 revocó la decisión el lunes y dio luz verde al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para desmantelarlo.

Poco después, el DHS emitió un comunicado “acogiendo con beneplácito la decisión de la corte” que permitía levantar la orden judicial que requería que el DHS volviera a implementar los protocolos de protección de migrantes (MPP).

“DHS se compromete a poner fin a la implementación de MPP ordenada por la corte de manera rápida y ordenada. Las personas ya no se unen a MPP y las personas que actualmente están en MPP en México no estarán registradas cuando regresen para su próxima visita. Las personas no registradas en el MPP continuarán con sus procesos de remoción en Estados Unidos”, dijo el DHS.

El departamento dijo que proporcionará “más información en los próximos días” para que los solicitantes de asilo sepan cómo proceder. El DHS aclaró que “continúa haciendo cumplir las leyes de inmigración y salud pública, incluida la orden de salud pública del Título 42 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, según lo exige la orden judicial”. DHS enfatizó que “las personas que se encuentren en la frontera suroeste que no puedan establecer una base legal para permanecer en los Estados Unidos serán expulsadas o removidas”.

La decisión judicial del lunes (8) se produce cinco semanas después de que la Corte Suprema de Justicia, en una decisión de 5-4, otorgara al gobierno la facultad de proceder con el desmantelamiento del programa también conocido como “Quédate en México”. , activado en enero de 2019 durante la administración de Donald Trump como parte de la política migratoria de “tolerancia cero”.

El juez del norte de Texas, Matthew Kacsmaryk, en respuesta a una demanda presentada por los estados de Texas y Missouri controlados por los republicanos, dictaminó que el gobierno debería reinstaurar el MPP porque el programa desalentaba a los inmigrantes que no eran elegibles para el asilo.

Kacsmaryk también consideró que el daño se había hecho a los estados demandantes porque, al liberar a los migrantes, podían utilizar los servicios de salud, solicitar una licencia de conducir e ir a la escuela, en el caso de los niños.

El MPP permitió al gobierno enviar inmigrantes a México para esperar allí a que sus casos de asilo se resuelvan en los tribunales de inmigración de EE. UU., un largo preludio que en algunos casos tomó más de un año en algunos de los territorios más peligrosos del mundo. .

“Información Adicional”

En la declaración en respuesta a la decisión de Kacsmaryk, el DHS dijo que “como señaló el secretario Mayorkas, el MPP tiene fallas endémicas, impone costos humanos injustificables y extrae recursos y personal de otros esfuerzos prioritarios para proteger nuestra frontera”.

También indicó que en los próximos días “brindará más información” sobre los pasos a seguir con el desmantelamiento de “Quédate en México”. Sin embargo, “las personas inscritas en el programa deben seguir las instrucciones en sus documentos judiciales y folletos para asistir a la fecha del juicio programada según sea necesario. “

Por su parte, el departamento reiteró que continúa haciendo cumplir las leyes de inmigración y salud pública en la frontera, “incluida la orden de salud pública del Título 42 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), si es necesario”.