Una mujer de 64 años con muletas fue acusada de provocar varios incendios “durante un episodio psicótico”, en el que logró recorrer una distancia de 10 km, provocando cuatro incendios a su paso.
Uno de los incendios destruyó una furgoneta valorada en 32.000 euros, escribe Correio da Manhã, así como un cubo de basura.
“Un depósito de cilindros de gas no explotó solo porque el material que utilizó para iniciar este incendio en particular se apagó por sí solo”, agrega el periódico.
La historia se remonta al pasado mes de octubre, pero explica en parte las dificultades a las que se enfrentan las autoridades en estos momentos, en pleno verano seco: las personas que provocan los incendios están gravemente perturbadas y son extremadamente impredecibles.
En este caso, la mujer se registró en un “alojamiento local” en Coruche, dice CM, y comenzó su viaje al infierno a las 3 am, justo cuando nadie estaba cerca para detenerla.
Armada con una botella de alcohol etílico, comenzó prendiendo fuego a un bote de basura; luego se dirigió a una gasolinera, donde intentó prender fuego a una serie de cilindros de gas.
Las cámaras de CCTV siguieron sus movimientos hasta un estacionamiento donde prendió fuego a la camioneta.
Recién a las 7 de la mañana cerca de Fajarda, a más de 10 km de distancia, fue finalmente sorprendida in fraganti intentando iniciar incendios cerca de casas.
Bipolar, y se dice que actuó en el contexto de un “desequilibrio” de su condición, la mujer está desde entonces bajo arresto domiciliario y se espera que enfrente una audiencia en Santarém en breve.
“Jugador. Organizador. Devoto ninja de la cerveza. Experto certificado en las redes sociales. Introvertido. Explorador”.