Independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales del próximo domingo, lo cierto es que Colombia tendrá, por primera vez en su historia, una vicepresidenta negra, que podría ser la abogada y ambientalista francesa Elena Márquez Mina o la ingeniera Marelen Castillo Torres, dos mujeres con muy horas diferentes.
Márquez, de 40 años, es compañero de fórmula de Gustavo Petro, candidato presidencial por la coalición de izquierda Pacto Histórico, mientras que Castillo, de 53 años, fue elegido por Rodolfo Hernández del movimiento Liga de Gobernadores Anticorrupción.
Ambos están en una carrera presidencial técnicamente empatada en las encuestas. Y uno de ellos mantendrá la situación en Colombia al tener una mujer como vicepresidenta, reemplazando a la actual, Marta Lucía Ramírez, la primera en la historia en ocupar el cargo.
Los dos candidatos nacieron en la región del Pacífico: Márquez, en la ciudad de Suárez, en el departamento del Cauca, y Castillo en Cali, la capital del Valle del Cauca, dos zonas que han sufrido el conflicto armado en el país.
“Simbólicamente, la llegada de uno de ellos significa una presencia importante en el reconocimiento del pueblo afrocolombiano, pero con programas diferentes”, dijo a Efe Cindy Caro, profesora de la Universidad del Rosario, en Bogotá.
Marelen Castillo, de quien solo se habló en política luego de ser elegida como su compañera de fórmula por Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, sigue siendo una desconocida para la gran mayoría de los colombianos, pues toda su carrera profesional se ha centrado en la universidad mundial. .
France Márquez, por otro lado, tenía un perfil público más amplio, habiendo estado durante mucho tiempo en el centro de atención por su notable activismo ambiental, especialmente desde 2015 cuando recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, seguido en 2018 por el Premio Ambiental. , considerado el “Premio Nobel del Medio Ambiente”.
“El hecho de que uno de ellos sea vicepresidente de Colombia no significa que representen las mismas agendas, porque Francia tiene una mentalidad más social y Marelen es más académica”, dijo Cindy Caro.
diferentes realidades
El compañero de fórmula de Hernández ingresó a la política sin ninguna experiencia de campo. Está casada desde hace 28 años y proviene de una familia de cinco hermanas, siendo hija de una costurera y una funcionaria.
Es Licenciado en Biología y Química de la Universidad Santiago de Cali e Ingeniero Industrial de la Universidad Autónoma de Occidente, también en Cali. Además, tiene una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad Tecnológica de Monterrey (México) y un Doctorado en Educación de la Universidad Nova Southeastern en Fort Lauderdale (Florida, EE. UU.).
Por su parte, Francia Márquez, hija de partera y madre de dos hijos, comenzó a destacar a los 15 años por su liderazgo ambiental en su región, para luego migrar a la arena política.
Su discurso enfatiza comunidades y regiones históricamente excluidas, con una visión feminista de la política, en defensa de la dignidad, la justicia y los derechos humanos.
Márquez ha llevado al debate público el racismo, el clasismo y el machismo de la política colombiana; también apoya la redistribución de la riqueza basada en una visión de igualdad para la población.
En este sentido, recuerda que Márquez recibió el reconocimiento de Angela Davis, una feminista estadounidense y activista por los derechos de las minorías que ganó numerosos premios y que también fue detenida.
“Petro debería darle más protagonismo a Francia. Rodolfo Hernández no tanto a Marelen, porque hay una presión internacional más por el papel que tendría Francia que por el que tendría Marelen”, sugirió el profesor de la Universidad del Rosario.
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