Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han recomendado que los 176 detenidos en el Centro de Detención del Condado de Torrance en Estancia, Nuevo México, sean retirados de las instalaciones. Los mozos acudieron al lugar para hacer la inspección sin avisar al director del penal de inmigración.
“Durante la inspección, encontramos condiciones insalubres y por lo tanto estamos recomendando a ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) que tome medidas inmediatas para abordar estos graves problemas. Los detenidos viven en condiciones que pueden derivar en problemas de salud”, informó el servidor del DHS.
Según el informe, además de la falta de personal, el centro de detención tiene mucho moho, problemas con las cañerías y decenas de inodoros que no funcionan. No hay agua caliente en algunos baños. “He visto situaciones en las que los reclusos tienen que beber agua de un grifo que se usa para limpiar”.
“La empresa CoreCivic (responsable de la gestión del sitio) no proporciona un entorno seguro para estos inmigrantes y no proporciona artículos básicos de higiene para estas personas”.
La prisión de Torrance está dirigida por una empresa privada, que alega dificultades para encontrar empleados. El sitio tiene actualmente 133 empleados y necesita al menos 245 empleados.
El ICE no se comprometió a trasladar a los detenidos y dijo que “los inspectores no esperaron lo suficiente para que el agua caliente llegara a los grifos”.
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