Biden se ha comprometido a revisar por completo la política de inmigración en su primer año como presidente, incluida la reducción de las medidas altamente restrictivas de la era Trump. Biden, por ejemplo, detuvo la construcción del muro fronterizo e indicó en enero que los niños separados de sus padres durante la administración anterior deberían reunirse con sus familias. Mientras tanto, algunos de los polémicos campamentos de Trump se están utilizando nuevamente para albergar a migrantes.

En las últimas semanas, la cantidad de migrantes que intentan cruzar ilegalmente la frontera sur ha aumentado drásticamente, lo que ha provocado críticas por parte de los republicanos. Acusan a Biden de ser demasiado laxo. “A pesar de la negativa de su administración a admitir que hay una crisis, los estadounidenses están comenzando a comprender la gravedad de la situación”, dijo el senador republicano Ted Cruz, quien se dirige a la frontera con 14 colegas a fines de esta semana. Cruz denuncia que a los periodistas no se les permite el acceso a los centros donde se encuentran detenidos menores y acusa a la Casa Blanca de “encubrir la verdad”.

Condiciones ‘inaceptables’ en recepción

En la noche entre el lunes y el martes, la emisora ​​pública británica BBC publicó imágenes de un campo de refugiados en Donna, Texas, donde los jóvenes están sentados en el suelo bajo mantas de emergencia. La semana pasada, el gobierno de Biden dijo que las condiciones en algunos campos de refugiados eran “inaceptables”. El gobierno quiere trabajar con México y Guatemala para abordar los problemas en los propios países y reducir los flujos migratorios. Los mejores asesores del gobierno de Estados Unidos se reunirán con la Secretaría de Estado de México y miembros de la agencia de migración, luego viajarán a Guatemala.