- Daniele Pardo
- Corresponsal especial en Caracas
Después de años de boicot por parte de la oposición, Venezuela volvió a realizar elecciones regionales y municipales el domingo (21/11).
Una elección caracterizada por una alta abstención -sólo el 40% de los votantes acudió a las urnas- que puso de relieve la crisis opositora y fortaleció el poder del chavismo como principal fuerza política del país.
De las 23 provincias en discusión, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó 20, mientras que la oposición ganó en tres estados, dijo el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Pedro Calzadilla.
Según él, el PSUV también se apoderó de la ciudad de Caracas.
Los demás resultados de las llamadas “mega-elecciones” -otros 334 cargos de alcalde y cientos de concejales- no fueron revelados en el primer boletín, difundido en la medianoche del domingo.
Pese a las numerosas denuncias de irregularidades que habrían favorecido al partido gobernante, los dirigentes del CNE señalaron que desde las elecciones anteriores se ha avanzado en términos de equilibrio, transparencia y respeto por un voto libre y seguro.
Las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre fueron las primeras en cuatro años en contar con una amplia participación de la oposición, que no ha reconocido a Nicolás Maduro como presidente desde 2018 y ha boicoteado elecciones pasadas por una supuesta falta de garantías.
También esta vez hubo una observación imparcial de la elección, dado el interés internacional en saber si el gobierno de Maduro podría garantizar la competencia democrática.
Entre los observadores de diversas entidades internacionales se encuentran la Unión Europea, Naciones Unidas y el Carter Center, organismo especializado en procesos electorales.
Desde las elecciones legislativas de 2015, en las que la oposición ganó por amplio margen, la observación de entidades internacionales neutrales se había reducido a desaparecer.
Si en 2020 estas comisiones electorales justificaron su ausencia por “falta de condiciones democráticas”, el argumento de la oposición ahora está moderadamente satisfecho, al menos en principio.
Renovación CNE
Además, las elecciones de este año se llevaron a cabo luego de una renovación sin precedentes de los líderes del Consejo Nacional Electoral en busca de una mayor transparencia.
Desde 2006, la presidenta del CNE es Tibisay Lucena, ahora ministra del gabinete de Maduro. Y la representatividad de los rectores siempre ha sido cuestionada por la oposición, que tenía solo uno de los cinco representantes en el cuerpo electoral.
“Las sanciones de Estados Unidos han obligado al gobierno a ceder en varios sectores y esta renovación del CNE es uno de ellos”, dijo Luis Vicente León, analista e investigador.
Hoy la oposición tiene dos de los cinco rectores del Cne.
Si bien decenas de políticos han sido descalificados, proscritos o incluso encarcelados, la renovación del CNE se ha visto como una evolución sin precedentes en las últimas décadas.
alta abstención
Las elecciones no contaron con el voto de los venezolanos en el exterior, unos 4 millones de personas -de un total de 20 millones inscritos- que, en principio, son una fuerza clave para la oposición, ya que muchos han salido del país huyendo de la crisis.
A lo largo de la jornada se registraron dos muertos y dos decenas de heridos en hechos presuntamente relacionados con las elecciones.
Los venezolanos acudieron a las urnas en un raro momento para el país: luego de décadas de profunda polarización, la política ha dejado de ser una de las principales preocupaciones del pueblo y de hecho la dolarización y la apertura económica han permitido mitigar la crisis, activar la producción. y aliviar parcialmente las necesidades urgentes.
una oposición en crisis
“Las elecciones han atestiguado los errores de la oposición”, dijo a Caracas el periodista Daniel Pardo, corresponsal especial de BBC News Mundo, el servicio de noticias en español de la BBC.
“Como perdieron el poder electoral en cuatro años de no participación, anunciaron su participación muy cerca de la fecha de la disputa y llegaron divididos y peleados”.
Además, parte de la oposición, encabezada por Leopoldo López y Juan Guaidó, pidió a sus seguidores que no participaran.
“En un país donde las encuestas muestran que el 20% de la población rechaza al chavismo, los fracasos de la oposición se explican no solo por las ventajas de la mesa electoral, sino también por los errores de su grupo”, concluye Pardo.
Henrique Capriles, ex candidato presidencial y figura clave en el regreso de la oposición a la disputa, celebró la participación de cerca de 9 millones de venezolanos.
“En cuanto tengamos los resultados totales de los estados y municipios y la suma nacional, haremos el balance necesario”, dijo.
Manuel Rosales, gobernador electo del estado más poblado del país, Zulia, agregó:
“Hoy se ha demostrado que el Zulia es tierra de hombres y mujeres valientes, vigorosos y defensores de la libertad. El Zulia, un pueblo heroico hoy, ha ganado la democracia y ha triunfado el compromiso. ¡La esperanza ha ganado!”
“El fruto del trabajo perseverante”
Luego de las elecciones, el presidente Nicolás Maduro también habló:
Exhorto a todos los representantes de las organizaciones políticas a respetar los resultados y extiendo mi mano al diálogo político y la reunificación nacional ”.
“Hemos ganado 21 municipios, entre ellos Caracas, una hermosa victoria (…) es el resultado del trabajo perseverante y llevar la verdad con rectitud a todas las comunidades”, agregó.
La campaña del partido gobernante se centró en logros como la reducción de la tasa de homicidios y la solución de la escasez con una dolarización de facto.
Sin embargo, la economía de Venezuela es ahora un tercio de lo que era hace 5 años, la producción de petróleo ha disminuido y la hiperinflación ha creado una desigualdad sin precedentes en la historia del país.
Maduro también se refirió a las sanciones por cargos de corrupción y violaciones de derechos humanos impuestas por Estados Unidos a sus funcionarios gubernamentales.
“Hemos creado conciencia y seguiremos rectificando lo que necesitamos rectificar”, dijo Maduro.
Las elecciones regionales, además de renovar los poderes locales, se han convertido simbólicamente en un relanzamiento de la llamada “oposición moderada” y en una medida de fuerza en el proceso de negociación entre gobierno y oposición, que se espera se reanude en enero en México.
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