La tormenta tropical Beryl ingresó este viernes (5) al Golfo de México y se dirige hacia Texas, en Estados Unidos, luego de azotar como huracán la península mexicana de Yucatán, donde, según las autoridades, solo causó daños materiales.

Beryl, que causó siete muertos en su paso por el Caribe y Venezuela en su apogeo, se encuentra a 995 kilómetros de Corpus Christi, Texas, a donde llegará este domingo (7).

Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el fenómeno provoca vientos de hasta 95 kilómetros por hora (km/h).

“Beryl se ha debilitado y se ha convertido en una tormenta tropical”, dijo el centro, con sede en Miami.

Beryl tocó tierra como huracán de categoría 2 a las 5:05 am (hora local) al noreste de Tulum, un popular destino turístico en la Riviera Maya, junto con Cancún.

En México, vientos de 175 km/h provocaron la caída de árboles y postes de electricidad y dañaron numerosos tejados, según un informe preliminar de las autoridades de protección civil.

En su entrevista matutina, el presidente mexicano, Andrés López Obrador, celebró que “aparentemente no hubo pérdida de vidas, que es lo más importante”.

Unas horas más tarde, las autoridades confirmaron, nuevamente en una entrevista, que no hubo muertos ni heridos y agregaron que las carreteras y las redes de distribución de agua estaban intactas. Tres municipios sufrieron cortes de electricidad.

Los aeropuertos de Cancún, Tulum y Cozumel, a donde llegan cada año millones de turistas, no resultaron afectados, dijo la titular nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.

Tras la cancelación de más de 300 vuelos, las operaciones se reanudaron con normalidad en el aeropuerto de Cancún al mediodía, según informó la gobernadora del estado de Quintana Roo, Mara Lezama.

Alrededor de 2.200 personas se refugiaron en 58 albergues temporales. En el centro de Tulum, el ejército mexicano instaló un comedor comunitario para las personas que no podían regresar a sus hogares.

“La mayoría de los comercios ya están abiertos”, dijo a la AFP Álvaro Rueda, un albañil de 51 años. “Ya compramos la comida”.

Más de 25.600 miembros de las fuerzas de seguridad y de la empresa nacional de electricidad CFE estaban desplegados en la zona.

Los bomberos y protección civil despejaron las carreteras bloqueadas por la caída de árboles.

Beryl es el primer huracán atlántico de la temporada y ha impresionado a los expertos al ganar intensidad muy rápidamente durante el fin de semana. Fue clasificado como huracán de categoría 5, el primero registrado por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos.

Un huracán tan poderoso es extremadamente raro al comienzo de la temporada de huracanes, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre.

El Observatorio Meteorológico de Estados Unidos advirtió a finales de mayo que la temporada de 2024 sería intensa, con la posibilidad de que se produzcan de cuatro a siete huracanes de categoría 3 o superior.

Estas previsiones están ligadas al desarrollo esperado del fenómeno meteorológico La Niña, así como a la alta temperatura del agua en el Océano Atlántico, que marca un récord desde hace más de un año.

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