La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden fue informado sobre los últimos planes de preparación antes de que llegara el huracán. “Insto a todos los que se encuentran en el camino de esta tormenta a que tomen precauciones y escuchen las indicaciones de las autoridades estatales y locales”, dijo el presidente estadounidense.

El huracán Hilary perdió intensidad a medida que se acercaba a la costa de México, cayendo a categoría 1 (en una escala de 1 a 5), ​​pero aún podría causar inundaciones “catastróficas”, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

Según las últimas informaciones, el huracán mantiene su trayectoria hacia la península de Baja California, en el suroeste del país, y continúa considerándose peligroso, aunque se espera que azote la región como tormenta tropical.

El Centro Meteorológico Nacional de Miami dijo en un aviso esta mañana que la tormenta se encontraba a unas 30 millas (45 kilómetros) al sur de Punta Eugenia, México, y a 385 millas (625 kilómetros) de San Diego, California. La velocidad máxima del viento se mantuvo sin cambios en unos 135 kilómetros por hora, mientras que en el norte de la península se registraron “fuertes lluvias”.

Una persona murió ahogada el sábado en la ciudad mexicana de Santa Rosalía, en la costa oriental de la península, cuando un vehículo fue arrastrado por un arroyo que se desbordó. Los equipos de rescate lograron salvar a cuatro personas más, dijo Edith Aguilar Villavicencio, alcaldesa del municipio de Mulegé.

Según los meteorólogos, la tormenta también hará historia como la primera tormenta tropical que azota el sur de California en 84 años, provocando inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra, tornados aislados, fuertes vientos y cortes de energía, y el gobernador de California, Gavin Newsom, proclamó el estado de emergencia.

El pronóstico llevó a las autoridades a emitir una advertencia de evacuación en la isla Santa Catalina, instando a residentes y bañistas a abandonar el destino turístico. Los meteorólogos también esperaban que la tormenta provocara olas de hasta 40 pies de altura a lo largo de la costa del Pacífico de México.

La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden fue informado sobre los últimos planes de preparación antes de que llegara el huracán. “Insto a todos los que se encuentran en el camino de esta tormenta a que tomen precauciones y escuchen las indicaciones de las autoridades estatales y locales”, dijo el presidente estadounidense.

Hilary se convirtió rápidamente el viernes en un huracán de categoría 4 extremadamente peligroso, con vientos máximos sostenidos de 140 mph. Sus vientos luego disminuyeron a 185 km/h a primera hora del sábado, pasando a categoría 3, antes de debilitarse aún más a vientos de 161 km/h, como huracán de categoría 2.