La frontera entre Estados Unidos (EE.UU.) y México es la ruta migratoria por tierra más mortífera del mundo, según datos de la agencia de inmigración de las Naciones Unidas (ONU) difundidos este martes. Cientos de personas pierden la vida intentando cruzar peligrosamente el desierto.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documentó 686 muertes y desapariciones entre migrantes en la frontera el año pasado. Es probable que la cifra real sea mayor debido a la falta de datos, incluidos los de las oficinas fronterizas de Texas y la Agencia Mexicana de Búsqueda y Rescate.

Según las autoridades fronterizas estadounidenses, en un paisaje de desiertos, cañones y colinas llenas de cactus, los migrantes sufren agotamiento por calor en verano e hipotermia en invierno. Algunos cuerpos nunca se encuentran.

Paul Dillon, portavoz de la OIM, dijo que las cifras registradas representan las estimaciones más bajas disponibles.

“Las cifras alarmantes son un claro recordatorio de la necesidad de tomar medidas decisivas para crear vías regulares de migración legal”, dijo a los periodistas en Ginebra.

La OIM dijo que casi la mitad de las muertes registradas el año pasado estuvieron relacionadas con el cruce de los desiertos de Sonora y Chihuahua.

El número de muertes y desapariciones documentadas por la organización a lo largo de la frontera representa casi la mitad de los 1.457 casos registrados en las Américas el año pasado.

“Una de las tendencias más preocupantes observadas por la OIM en las Américas ha sido el aumento de muertes a lo largo de las rutas migratorias en el Caribe”, dijo Dillon.

Dijo que se documentaron 350 muertes en 2022, en comparación con 245 en 2021 y menos de 170 registradas en años anteriores. La mayoría de las víctimas en las rutas migratorias del Caribe procedían de República Dominicana, Haití y Cuba.

Según la OIM, el Tapón del Darién, un paso fronterizo selvático entre Panamá y Colombia, registró la muerte de 141 migrantes el año pasado.

“La naturaleza remota y peligrosa de esta zona y la presencia de bandas criminales a lo largo de la ruta significan que es poco probable que esta cifra represente la verdadera cantidad de vidas perdidas”, dijo Dillon.

Panamá anunció la semana pasada nuevas medidas para frenar el aumento de los cruces de migrantes a través del Tapón del Darién, que ha alcanzado un máximo histórico este año.

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