La Organización Mundial de la Salud (OMS) acusó a Uganda de discriminar a la comunidad LGTBIQ en el acceso a la atención médica con la ley que exige que los pacientes revelen su orientación sexual.
Para la OMS, la ley promulgada en mayo por el presidente Yoweri Museveni entra dentro de una “forma de discriminación” en el ámbito sanitario, ya que puede conducir a la reducción o eliminación del acceso para estas personas lesbianas, “gays”, transgénero, bisexuales, intersexuales y ‘queer’ a la atención médica.
“La salud es un derecho humano de todas las personas en este planeta, de todos los géneros y de todas las orientaciones sexuales”, subrayó el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan, en una conferencia de prensa en la sede de la organización en Ginebra.
El funcionario de la OMS agregó que esta legislación tiene un grave impacto en las personas, ya que “criminaliza conductas basadas en la orientación o preferencia sexual”.
Las declaraciones de la OMS llegan un día después de que el Ministerio de Salud de Uganda llamara a todos los trabajadores sanitarios “a no discriminar a nadie, a pesar de que la ley les obliga a denunciar la supuesta homosexualidad” de los pacientes.
El mismo día, el Banco Mundial anunció que dejaría de proporcionar financiación al país africano tras la aprobación de la controvertida ley.
Esta legislación, condenada por gran parte de la comunidad internacional, criminaliza a quienes se identifican como LGTBIQ y endurece aún más las sanciones que ya existían en el país africano.
La ley ahora tipifica como delito actos como “tocar a otra persona con la intención de cometer un acto homosexual”, como ejemplifica la agencia Efe.
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