Según el Ministerio de Turismo, la responsabilidad recaerá en la fiesta del 7 de septiembre movimiento de más de 3,23 millones de personas por los aeropuertos del país, estimación basada en datos recopilados de los principales administradores de los aeropuertos brasileños. La cifra será un 4% superior a la del último feriado, cuando 3,1 millones volaron por los aeropuertos brasileños.
Del volumen total esperado, aprox. un tercio debe pasar por el Estado de São Paulo, alcanzando un volumen de 1,38 millones de pasajeros. Sólo en la terminal de Guarulhos, el movimiento es de 670.000 personas, mientras que en Congonhas se esperan más de 380.000 pasajeros. Además de São Paulo y Río de Janeiro, los principales destinos de los viajeros serán las ciudades de Gramado (RS), Foz do Iguaçu (PR), Maceió (AL), Porto Seguro (BA), Caldas Novas (GO), Campos do Jordão (SP) y Salvador, según las aerolíneas.
“Fiestas como ésta juegan un papel crucial en el sector, infundiendo vitalidad a la economía local, estimulando el comercio y, sobre todo, fortaleciendo los vínculos culturales entre las diferentes regiones de Brasil. Son momentos que nos recuerdan la riqueza de nuestra diversidad y la importancia de promover destinos turísticos que deleiten tanto a los visitantes nacionales como internacionales”.
Celso Sabino, Ministro de Turismo
El modal vial también tiene altas expectativas
Las expectativas de movimiento en el segmento de carreteras también son altas. Se esperan aproximadamente 219.000 pasajeros en las terminales de Río de Janeiro, seguidas por las terminales de Belo Horizonte (140.000 personas) y São Paulo (120.000 pasajeros) y Curitiba (38.000). La previsión es un volumen un 15% superior al registrado en el último feriado para este modo de transporte.
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