Decenas de millones de estadounidenses enfrentaron temperaturas peligrosamente altas este viernes (14) ya que se espera que la intensa ola de calor que se extiende desde California hasta Texas alcance su punto máximo este fin de semana.

Durante toda la semana, los estados del suroeste sufrieron los efectos de un domo de calor que puso en peligro la salud de los ancianos, trabajadores de la construcción, carteros, mensajeros y personas sin hogar.

En Arizona, uno de los estados más afectados, los residentes enfrentan un maratón diario de resistencia contra el sol.

Phoenix, la capital del estado, registrará este viernes su decimoquinto día consecutivo de temperaturas superiores a los 43 °C, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de EE. UU.

El calor obligó a cancelar los espectáculos que se habrían realizado de noche, los fines de semana, en la ciudad.

Esta semana, algunos residentes de Arizona publicaron en las redes sociales fotos de alquitrán derretido, utilizado para cubrir sus techos, y videos de huevos fritos sobre asfalto bajo un sol abrasador.

Las autoridades han estado emitiendo advertencias durante días, advirtiendo a las personas que eviten las actividades al aire libre durante el día y que permanezcan atentos a los signos de deshidratación, que pueden resultar fatales rápidamente con estas temperaturas.

mortalmente peligroso

El Servicio Meteorológico de Las Vegas advirtió que asumir que las altas temperaturas se asociaran naturalmente con el clima de las áreas desérticas era una “idea PELIGROSA. Esta ola de calor NO es el típico calor del desierto debido a su duración, temperaturas diurnas extremas y noches calurosas”.

“El período de mayor actividad está comenzando ahora”, agregó, con un fin de semana a la vuelta de la esquina con temperaturas récord esperadas el domingo.

Los termómetros en el Valle de la Muerte de California, uno de los lugares más calientes de la Tierra, también podrían alcanzar nuevos máximos el domingo, alcanzando los 54°C.

Esta semana se han producido varios incendios forestales en el sur del estado.

A diferencia de las inundaciones y los incendios forestales, las olas de calor son invisibles, pero siguen siendo el fenómeno meteorológico más mortífero y a menudo pasado por alto en los Estados Unidos.

Las temperaturas sofocantes mataron a 10 migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México el pasado fin de semana, según la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Además, el condado de Maricopa, el más poblado del estado, publicó un informe la semana pasada que contó 425 muertes por calor en el verano boreal de 2022, hasta un 25 por ciento más que el año anterior.

En Texas, la ciudad de El Paso está acumulando récords: el jueves registró el día 27 de temperaturas superiores a los 100F.

cambio climático

Ante la ola de calor, la Casa Blanca anunció una “estrategia nacional”. “Millones de estadounidenses se ven afectados por las olas de calor extremo, que están aumentando en intensidad, frecuencia y duración como resultado del cambio climático”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.

Aunque es difícil atribuir un evento específico al cambio climático, los científicos insisten en que el calentamiento global -relacionado con la dependencia humana de los combustibles fósiles- es el responsable de la multiplicación y aumento de la intensidad de las olas de calor en todo el mundo.

La ola de calor actual en los Estados Unidos se produce después de que el servicio de monitoreo climático de la Unión Europea señalara que el mundo tuvo el junio más caluroso registrado este año. (AFP)

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