“Ael nivel de las relaciones bilaterales, el relanzamiento de cumbres con socios estratégicos Brasil y México, así como el establecimiento de mecanismos de diálogo político con algunos países que aún no cuentan con tales mecanismos, son prioridades”, indica el ejecutivo de la UE.

La posición figura en la información enviada a la prensa sobre la nueva agenda para las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe, presentada hoy en Bruselas, en cuyo contexto la Comisión Europea propone “el fortalecimiento del diálogo entre la UE y la Comunidad de América Latina y el Caribe [CELAC]con cumbres más periódicas y un mecanismo de coordinación permanente”.

“A nivel subregional, el Caribe merece más atención política, en particular a través de la finalización del acuerdo posterior a Cotonou, así como el compromiso con otros grupos subregionales como Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericana, la Comunidad Andina o la Alianza del Pacífico”, se lee en el comunicado difundido hoy.

En la información sobre esta nueva agenda de alianzas, también se propone “fortalecer la cooperación a nivel multilateral para abordar de manera conjunta los desafíos regionales y globales, de acuerdo con nuestros valores, intereses y objetivos comunes”.

“Ambas regiones [UE e América Latina e Caraíbas] están interesados ​​en trabajar juntos para reformar la arquitectura financiera mundial, especialmente los bancos multilaterales de desarrollo, y crear un nuevo pacto financiero mundial”, añade Bruselas.

La nueva agenda para las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe, que será el tema central de una cumbre entre el bloque de la UE y la CELAC que se celebrará en Bruselas a mediados de julio bajo la presidencia española del Consejo, apunta así a ” una política de compromiso renovado en un enfoque flexible y multinivel: entre las dos regiones, con cada uno de los países […]con las subregiones y en los organismos multilaterales”.

El objetivo es lograr “una asociación estratégica más fuerte y moderna, a través de un mayor compromiso político, la promoción del comercio y la inversión, y la construcción de sociedades más sostenibles, equitativas e interconectadas a través de la inversión”, según Bruselas.

Entre las iniciativas previstas en la estrategia dada a conocer hoy se encuentran la renovación de la alianza política, el fortalecimiento de la agenda comercial común, la implementación de una estrategia de inversión para acelerar la transición ecológica y digital y luchar contra las desigualdades, la lucha contra el crimen organizado transnacional y el trabajo juntos para promover el estado de derecho y la ayuda humanitaria.

Los acuerdos comerciales bilaterales y regionales son clave para el crecimiento en ambas regiones y, gracias a los existentes, el comercio bilateral de bienes aumentó un 40 % entre 2018 y 2022, con un total de transacciones de bienes y servicios de 369 000 millones de euros en el último año.

Bruselas agrega que “se están realizando gestiones para firmar y ratificar el acuerdo actualizado con Chile y concretar el acuerdo con México, así como concluir el acuerdo con Mercosur”, este último pendiente del cumplimiento de los requisitos ambientales.

La región de América Latina y el Caribe es responsable de más del 50% de la biodiversidad del planeta, representando además el 14% de la producción mundial de alimentos y el 45% del comercio agroalimentario internacional neto.

También es una potencia de energía renovable, con fuentes alternativas que representan alrededor del 60% de la combinación energética de la región.

[Notícia atualizada às 13h05]

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