Es un robot, pero sin ruedas, y cultiva plantas, pero sin tierra. “CoolFarm es un sistema inteligente que permite que las plantas crezcan sin la intervención del usuario”, define Gonçalo Gabrita, uno de los creadores del producto y de la empresa CoolApps(e), que puede ser controlado a través de una aplicación para teléfonos inteligentes o tabletas. No necesita tierra porque se vale de una técnica milenaria que utiliza únicamente agua para su cultivo, la hidroponía.
“Hoy se estima que, solo en Lisboa, una de cada seis familias tiene un huerto urbano”, continúa el joven de 29 años. “El problema es que con el tiempo, en Portugal y en todo el mundo, la gente ha perdido su conexión con la tierra. Les encanta el contacto con la naturaleza pero no tienen idea de cómo se hacen las cosas”. De ahí la idea de la “agricultura de alta tecnología” y un robot como el Granja frescaquien cuida las plantas por nosotros y nos avisa cuando están listas para ser cosechadas.
La elección de la hidroponía está ligada a que es una técnica que te permite gastar, de media, cinco veces menos agua que cultivando en tierra. Lo dice João Igor, también de 29 años, subrayando otra ventaja más de la hidroponía: “puedes controlar exactamente qué nutrientes van al agua, lo que en términos de salud es excelente porque una persona sabe lo que está comiendo”.
En casa con Granja fresca, será posible cultivar lechugas, tomates, cebollas, fresas y hierbas aromáticas, entre otras cosas. “CoolFarm cuida la planta, mide los parámetros relacionados con el agua y el aire y controla esos mismos parámetros en el agua: aporta nutrientes a la planta, avisa al usuario cuando es el momento de cambiar el agua y riega automáticamente”, resume. Gonçalo.
Al tener conexión a Internet, el usuario tiene acceso a todo lo que sucede a través de “una ‘app’ que te permite llevar el sistema en el bolsillo”, por lo que los fines de semana y festivos no serán un problema.
João y Gonçalo, junto con Liliana Marques y Eduardo Esteves, trabajan desde hace casi un año en este proyecto, que aún se encuentra en etapa de prototipo. Como están participando en el Desafío de Lisboa, se incuban en Beta-i para crear un plan de negocios y contactar a socios potenciales. Para convertir esta idea en una marca y un negocio, lanzaron un campaña de crowdfunding en la plataforma IndieGoGo: tienen hasta el 4 de julio para cobrar los tres mil euros solicitados.
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