Según un plan anunciado el miércoles, Washington otorgará a 24.000 venezolanos acceso humanitario a Estados Unidos por vía aérea, al tiempo que permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes sean atrapados intentando cruzar ilegalmente por tierra a México.

Los dos países lanzaron el plan en un intento por detener un número récord de cruces ilegales de la frontera entre Estados Unidos y México por parte de venezolanos y personas de otros países, lo que ha puesto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bajo la presión de los opositores políticos.

En una conferencia de prensa, Ebrard describió los 24.000 puestos de trabajo para los venezolanos como un primer paso y dijo que funcionarios estadounidenses habían indicado que el plan podría ampliarse.

“Por ahora son venezolanos, pero nos dijeron que considerarían otras nacionalidades en su momento”, dijo Ebrard a los periodistas. “Lo vemos positivo”.

Agregó que México también ha visto un aumento en la llegada de inmigrantes de Brasil, Colombia y Ecuador en los últimos meses.

La administración Biden también ha estado considerando incluir a cubanos y nicaragüenses en el último plan de gestión de fronteras, dijeron a Reuters dos funcionarios estadounidenses esta semana.