Cientos de artesanos textiles de todas las culturas ancestrales de México exhibirán sus diseños hasta el domingo (20), durante una “semana de la moda” organizada en la capital por iniciativa del gobierno, que teje los hilos de su política a favor de las comunidades necesitadas.

El primero de siete espectáculos vespertinos del jueves (17) marcó la pauta para la segunda edición de “Original, el encuentro del arte textil mexicano”: “Huipiles” (camisas tradicionales) de tzotziles de Chiapas (sureste), motivos bordados de Michoacán ( oeste) y guayabera (camisa de hombre bordada) de Oaxaca (sur).

Entre los expositores ha llegado Carlos Alberto Delgado Martínez para desvelar los secretos de su arte. “La elaboración de cada producto es una herencia de nuestros antepasados. Cada pieza tiene un significado. Cada bordado tiene una explicación”, dijo.

Cerca de 500 artesanos desfilan sus colecciones en la pasarela y en los pasillos del centro cultural de Los Pinos, la antigua residencia oficial de los presidentes, que reabrió al público en 2019, cuando llegó al poder Andrés Manuel López Obrador.

Al igual que en la primera edición, realizada en 2021, “Original” pretende combatir el regateo de precios, la apropiación cultural y el “plagio” de patrones y bordados de artesanos mexicanos por parte de las principales casas de moda.

“No estamos en contra de que (las grandes casas de moda) utilicen modelos de origen prehispánico”, dijo el presidente López Obrador en su habitual conferencia de prensa diaria de este viernes (18). “Sino que reconozcan su trabajo intelectual, su creatividad, que no haya plagio y que lleguen a un acuerdo con los creadores”, defendió.

“Original” es la vitrina cultural de una política de gobierno que pretende romper con “36 años de neoliberalismo” y “poder mafioso”, en beneficio de los más pobres, que muchas veces pertenecen a comunidades indígenas.

“El gobierno mexicano tiene una política de dignificación de los pueblos indígenas, de los pueblos indígenas”, dijo a la AFP el vocero del presidente, Jesús Ramírez Cuevas, uno de los artífices de la “4Q”, la cuarta transformación que pretende hacer López Obrador. Su plan sigue la independencia de 1821, las reformas liberales de 1857 y la Revolución de 1910-1917.

“México no sería lo que es sin sus pueblos indígenas. Es hora de que jueguen un papel central en la construcción de la identidad (del país)”, agrega. “Hoy reconocemos su arte, el arte popular tradicional, que se conjuga con la modernidad”, agregó.

La Secretaría de Cultura defiende los “principios de la colaboración ética”, es decir, el trabajo sin intermediarios con los artesanos de la comunidad, el respeto al colectivo intelectual, el reconocimiento a los creadores y su cultura, entre otros.

La encargada de la carpeta, Alejandra Frausto, también encabeza una batalla contra las subastas de objetos prehispánicos en Europa.

“La herencia mexicana no es un artículo de lujo. Ya hemos repatriado unas 10,000 piezas”, le dijo a Frausto.

“¿Quieres comprar algo de arte mexicano?

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