Las operaciones en una mina de carbón inundada en el estado mexicano de Coahuila (norte) se completaron durante dos semanas este miércoles (17) sin perspectivas de un próximo rescate de diez mineros desaparecidos.

“Estamos cumpliendo 327 horas de trabajo ininterrumpido” para salvar a los mineros, dijo este miércoles la jefa de Defensa Civil, Laura Velázquez, sin precisar una fecha para la culminación del operativo.

El nivel del agua en el pozo por donde se espera que ingresen los buzos militares a la mina es de 38,04 metros, luego de subir abruptamente el domingo cuando era de 1,3 metros, dijo Velázquez durante la conferencia diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Debido a este aumento, los rescatistas han estado trabajando desde el lunes en una nueva estrategia para sellar los agujeros por donde se filtra el agua hacia la mina de carbón El Pinabete desde la mina adyacente Conchas Norte, que ha estado abandonada durante casi tres décadas.

Por ello, Protección Civil ha pedido la opinión de dos empresas de Alemania y Estados Unidos para que “comprueben todas las actuaciones realizadas. Es importante tener una segunda opinión”, ha indicado el coordinador del organismo, sin identificación de las empresas.

El fracaso del plan inicial ha defraudado las esperanzas de las familias de los trabajadores, quienes siguen superados en número en las afueras del área de socorro en la comunidad de Agujita.

El hecho ocurrió el 3 de agosto cuando los trabajadores abrieron una columna en la mina El Pinabete, provocando que el agua acumulada en Conchas Norte se filtrara donde estaban. Cinco mineros han logrado escapar y hasta el momento no hay señales de vida de los otros diez.

Coahuila es uno de los estados con más actividad minera en México, pero en la mayoría de los casos en precarias condiciones de seguridad.

El 19 de febrero de 2006, una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos mató a 65 trabajadores en el mismo estado. Solo se recuperaron dos cuerpos. (AFP)