La fauna que puebla la Tierra ha cambiado varias veces desde que surgió la vida. A lo largo de sus miles de años de existencia y por diversas razones, ha habido cinco grandes extinciones de especies que poblaron la Tierra, conocidas como las cinco extinciones masivas. Actualmente, debido a la acción del ser humano, el planeta se encuentra al borde de lo que los científicos llaman Sexta Gran Extinción. Para comprender profundamente el problema de la pérdida de biodiversidad es necesario conocer varios aspectos y conceptos clave para comprender mejor el tema a nivel biológico.
¿Cuándo se considera una especie en riesgo de extinción?
Una especie se considera en peligro de extinción cuando todos sus representantes corren el riesgo de desaparecer de la faz de la Tierra.
¿Cuántos animales están al borde de la extinción?
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el organismo internacional con mayor autoridad en la materia, aproximadamente 5.200 especies animales están en riesgo de extinción. Dividido por clases, el 11% de las aves, el 20% de los reptiles, 34% del pescado y el 25% de anfibios y mamíferos.
Causas por las que los animales están al borde de la extinción
Son muchas las causas que llevan a una especie a encontrarse al borde de la extinción. Las razones pueden ser específicas de cada especie, pero las mayores amenazas son, en términos generales, la destrucción y fragmentación del hábitathacia cambio climáticoEL caza y tráfico ilícitoy el introducción de especies exóticas.
¿Cómo evitar la extinción de especies?
Conseguir que una especie deje de estar al borde de la extinción no es tarea fácil. Prevenir la desaparición de una especie implica desplegar grandes recursos y medidas concretas. Algunos de ellos quisieran evitar la fragmentación de sus hábitats, es decir, la deforestación, perseguir y castigar duramente la caza ilegal y el tráfico de especies, crear Las reservas naturalespromover Programas de mejoramiento genético, reintroducción y mejoramiento genético.. La lucha contra la contaminación y el cambio climático es también la lucha por la conservación de muchos animales. Cada decisión personal tiene consecuencias globales en diferentes ámbitos, de ahí la importancia de la conciencia social lucha contra la pérdida de biodiversidad.
Seguir algunas de las especies en peligro de extinción más sorprendentes y emblemáticas del planeta, fotografiado durante más de dos años por el fotógrafo de naturaleza Tim Flach. Como explica el propio autor: “Quería crear imágenes que nos tocaran emocionalmente, para hacernos sentir obligados a cambiar nuestra relación con la naturaleza”.
Tim Flach, el autor de estas fotografías, en primera persona
El título de este libro es En peligropero la pregunta es: “¿a quién se aplica?”
Estas líneas inician el trabajo del fotógrafo. Tim Flach que, en compañía del científico Jonathan Baillie, y bajo la dirección de varios conservacionistas de renombre, pasó más de dos años capturando imágenes de algunas de las especies más emblemáticas de nuestro planeta. “La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN – también ha sido un recurso inestimable, que ilustra con un nivel de detalle extraordinario cuánto y con qué rapidez las especies animales están sufriendo una disminución peligrosa y mortal”, advierte Tim, sin perder la oportunidad de resaltar la importante labor de esta institución en la realización de su proyecto.
La sociedad contemporánea está perdiendo contacto con la naturaleza y los ritmos fundamentales de la vida.
En En peligroNos embarcamos en un viaje durante el cual descubrimos una sorprendente diversidad de especies en peligro de extinción, desde corales hasta osos polares y los entornos específicos que necesitan para sobrevivir. El libro también aborda las amenazas causadas por los humanos, que incluyen enfermedades, la introducción de especies invasoras, la pérdida de hábitat, el comercio ilegal, la contaminación y el cambio climático.
En peligro Es un libro extremadamente informativo, pero va mucho más allá de una simple colección de imágenes sobre el estado de las especies en peligro de extinción: es una experiencia única que explora el papel de las imágenes en el desarrollo de una conexión emocional con los animales y sus hábitats.
Hoy en día, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y la gente pasa menos tiempo al aire libre o en lugares salvajes. Hay más dispositivos móviles en el planeta que personas y los niños del mundo desarrollado pasan una buena parte del día mirando una pantalla.
La sociedad contemporánea está perdiendo contacto con la naturaleza y los ritmos fundamentales de la vida. Pocas personas conocen las posiciones de las estrellas, el ciclo lunar y las mareas, y menos aún conocen los momentos en que se producen las grandes migraciones de aves o insectos.
“Seguimos alejándonos del entorno que sirvió de refugio a nuestros antepasados durante millones de años y que nos moldeó como seres humanos”, afirma el autor. Esta desconexión de la naturaleza llega en un momento en que la sociedad está teniendo un impacto sin precedentes en las especies y los ecosistemas del mundo. Las poblaciones de vertebrados han disminuido más del 50% desde 1970 y actualmente alrededor del 20% de las especies del mundo están en riesgo de desaparecer.
Ha habido grandes eventos de extinción en la historia de nuestro planeta. El último ocurrió hace unos 60 millones de años. Actualmente estamos provocando una sexta extinción, diferente a las anteriores porque está impulsada esencialmente por nosotros. “Si queremos revertir esta tendencia destructiva, tendremos que redefinir nuestra relación cultural con la naturaleza”. En resumen: deberíamos valorar otras formas de vida más que la nuestra. Este cambio sólo será posible si podemos crear una conexión profunda con otras especieslo que nos permite comprender el papel que juegan en nuestra salud mental, física y emocional, así como en nuestra propia supervivencia.
“Siempre he sentido admiración por el mundo natural”, afirma Flach. “Cuando era pequeña, iba de excursión y pasaba tiempo dibujando paisajes. Recuerdo muy bien una vez que me senté en un campo de maíz durante días. En uno de mis dibujos, estaba tan concentrado en lo que me rodeaba que cuando una abeja pasó por delante “En mí podía sentir su energía cruzando el cielo mientras el lápiz rascaba el papel. Este sentimiento de mayor conciencia de la naturaleza se ha convertido en algo que siempre trato de redescubrir y transmitir en mi trabajo como fotógrafo”.
Esta fuerte conexión con nuestro mundo natural no es algo extraño o arcaico: teorías como la hipótesis de gaia intentó explicar la increíble complejidad de nuestro planeta y sus notables capacidades homeostáticas: ese equilibrio perfecto que permite, sostiene y nutre la vida en la Tierra. “Si no podemos entender cómo la Tierra logra mantener el medio ambiente de una manera que haga posible la vida, no llegaremos al punto de inflexión en el que podamos dañarlo irreversiblemente”, comenta Flach. “La idea de que el mundo natural es vulnerable apenas ha comenzado a formar parte de la conciencia contemporánea en las últimas décadas. Estamos viviendo un momento único en nuestra historia y tendremos que hacer un cambio a nivel cultural. Sintiendo esta urgencia, quise crear imágenes que nos tocaran emocionalmente, para hacernos sentir obligados a cambiar nuestra relación con la naturaleza”.
Las fotografías de Tim Flach tienen la capacidad única de capturar la esencia de las especies y, al mismo tiempo, fomentan una profunda conexión emocional entre el observador y lo observado. “Durante este proyecto, me sentí afortunado de haber visto y fotografiado algunos de los animales más extraordinarios del mundo. En Kenia, miré a los ojos al último rinoceronte blanco del norte macho. En las aguas de las Islas Galápagos, vi a los tiburones martillo dar vueltas serenamente a mi alrededor. En México, miré hacia arriba y vi millones de mariposas monarca colgando del cielo como confeti dorado. Este viaje dejó claro que no podemos simplemente arrancar a los animales de su entorno y ponerlos en un arca para proteger su futuro sin pensar en la importancia del hábitat que les han quitado”.
“Este sentimiento de mayor conciencia de la naturaleza se ha convertido en algo que siempre intento redescubrir y transmitir en mi trabajo como fotógrafo.“
Sus fotografías de animales son impresionantes, pero también tienen un compromiso visceral: No antropomorfizan excesivamente a los animales, sino que fomentan una relación captando los instintos y emociones que compartimos con ellos: el miedo, la emoción, la vulnerabilidad, la necesidad de formar parte de un grupo o de proteger a los más pequeños.
como el Dr. George SchallerUno de los biólogos más respetados del mundo, se puede hacer la mejor ciencia del mundo, pero la conservación se basa en las emociones, y si no son emociones, nunca podremos hacer nada relevante”.
“Necesitamos cambiar culturalmente nuestra relación con el mundo natural”.
La conservación viene del corazón y nunca debemos olvidarlo. “El mensaje principal de este libro es que debemos cambiar culturalmente nuestra relación con el mundo natural”, comenta el fotógrafo. Es fundamental crear un sentimiento de parentesco con los animales, ya que es absolutamente necesario que exista un impulso emocional que nos lleve a actuar. Éste es el desafío al que se enfrenta actualmente la ciencia. Para conectar a las personas con la ciencia y la conservación necesitamos el arte. Tenemos que sentir algo para empezar a actuar”, concluye. flaco.
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