Solo el jueves fueron deportados de Bahamas 128 ciudadanos cubanos -106 hombres, 20 mujeres y dos menores de edad-, lo que eleva a 459 la cifra de deportaciones de ese país solo este año, según la agencia cubana de noticias Prensa Latina.

Un día antes, el departamento de gobierno informó de la deportación de 41 cubanos “balseros” (migrantes ilegales que viajaban en embarcaciones inseguras) desde Estados Unidos, quienes habían participado en cinco viajes ilegales y fueron interceptados en el mar por la Guardia Costera estadounidense.

Las autoridades cubanas dicen que siguen comprometidas con una “migración regular, segura y ordenada” e insisten en las “condiciones peligrosas y potencialmente mortales que plantean las salidas ilegales del país por mar”.

Además de Bahamas y Estados Unidos, este año también fueron deportados a Cuba inmigrantes ilegales de Islas Caimán, República Dominicana y México.

En el caso de Estados Unidos, desde el 1 de octubre, que marca el inicio del año fiscal, la Guardia Costera estadounidense ha interceptado a más de 5.740 cubanos.

Washington implementó una política, desde principios de 2023, para recibir 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua cada mes.

Sin embargo, prevé la deportación inmediata a México de los migrantes indocumentados de estos mismos países que intenten cruzar ilegalmente la frontera sur del país.

México, por su parte, se ha comprometido a admitir 30.000 migrantes al mes que son expulsados ​​de territorio estadounidense.